Los adultos también pueden experimentar problemas en la comunicación como resultado de enfermedades neurodegenerativas o accidentes. Algunos de los casos que abordo incluyen:

• Parkinson: Tratamientos para mejorar la articulación y la claridad del habla, así como la voz debilitada que afecta a los pacientes con Parkinson.
• Alzheimer: Intervenciones para mantener las habilidades de comunicación en las etapas tempranas y medias de la enfermedad.
• Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA): Terapia para preservar la mayor capacidad comunicativa posible durante el progreso de la enfermedad.
• Accidentes cerebrovasculares y craneoencefálicos: Rehabilitación logopédica enfocada en la recuperación del habla, el lenguaje y la deglución tras un daño cerebral.

Mi enfoque es siempre personalizado, atendiendo las necesidades específicas de cada paciente para mejorar su calidad de vida y fomentar su independencia comunicativa.